Unos auténticos desconocidos en los Estados Unidos, los Pretty Things consiguieron un sonido mucho más crudo y salvaje que el de los Rolling Stones, adelantándose en unos doce años a los Sex Pistols y compañía.
La banda se formó en Kent en el 63. Los dos pilares eran Phil May, un cantante con una voz muy similar (por no decir calcada) a la de Mick Jagger, y el guitarrista Dick Taylor, ex-bajo de los Stones. John Stax se encargaba de tocar el bajo, y Brian Pendleton (contratado por anuncio) era el guitarra rítmica. Esta formación entraría en contacto con Bryan Morrison, que decidiría convertirse en el manager de esa extraña panda de melenudos. Jimmy Duncan, compositor, entraría también en escena como co-manager.
Jimmy y Morrison consiguieron lo que parecía imposible, un contrato con Fontana Records. Duncan se encargó también de dar un toque de profesionalidad a la banda al introducir al excéntrico batería Viv Prince (que aparecería y desaparecería a su antojo hasta ser reemplazado en el segundo Lp por Skip Alan), todo un ejemplo a seguir para Keith Moon. Morrison llegaría a decir de él: Viv era un completo maníaco. Me acuerdo que ese hombre se estuvo una vez siete días sin pisar la cama.
Después de una audición en los estudios Regent, Fontana decidió que era hora de grabar el single de debut: "Rosalyn", que llegaría a una respetable 41ª posición. Nada mal para un grupo de R'n'B tan oscuro.
"Don't Bring Me Down", el segundo sencillo, llegaría al Top 10, catapultando a la fama a May y sus amigotes. Después de otro éxito alcanzado con el tercer sencillo, "Honey I Need", llegaba la hora de grabar un Lp...
En 48 horas el álbum ya estaba terminado, y no tardaría en descolocar a la gente, incapaz de asimilar un sonido tan visceral. Sin embargo, The Pretty Things llegaría al Top 10 en la primavera de 1965, y no era para menos... El Lp de debut de la banda era toda una demostración de R&B garagero, impregnado de principio a fin del espíritu del gran Bo Diddley . Grabadas casi en directo, sin alardes de producción, las canciones del Lp siguen sonando frescas hoy en día, y se le hace difícil a uno pensar que están grabadas en la misma época que "Yesterday" y demás. La versión del "Roadrunner" de Diddley es insuperable, al igual que clásicos como "Oh Baby Doll" (de Chuck Berry, otra fuente de inspiración para los Pretty), "Mama, Keep Your Big Mouth Shut" (otra de Bo Diddley) o "Big City".
Visto el éxito, los Pretty Things publicaron un segundo Lp en diciembre de ese mismo año: el inconmensurable Get The Picture?. El Lp, grabado en Stanhope Place (donde la banda había grabado todo su material), mostraba a unos Pretty Things mucho más familiarizados con el trabajo en estudio y los procesos de producción. El por entonces omnipresente Jimmy Page intervino en algunas canciones en su papel de músico de sesión. Como novedad, el Lp también mostraba el interés de May y Taylor en la composición de canciones, que firmaban joyas como "Can't Stand The Pain" o "Buzz The Jerk".
La banda no publicaría un nuevo álbum hasta 1967, con la llegada de los hippies y las florecillas... Emotions dejaba de lado a Bo Diddley y compañía y se decantaba - cómo no - por la psicodelia. Pese a sus reticencias iniciales, las canciones iban acompañadas de unos pomposos arreglos de violín que poco o nada tenían que ver con el estilo original de la banda. S.F. Sorrow (1968) sería el experimento que seguiría a Emotions. Adelantándose en un año a los Who y su Tommy, S.F. Sorrow era la primera ópera rock de la historia (hasta que se diga lo contrario). El resultado fue una obra muy estimulante y novedosa, el mejor trabajo de la nueva etapa de la banda .
Poco después Taylor abandonaba la formación, haciendo zozobrar el barco. Pero Taylor y los demás no aflojaron, y en el 70 publicaban Parachute, Lp del año según la prestigiosa revista Rolling Stone.
Los Pretty Things desaparecerían en 1980, después de media docena de Lps, y ya en los 90 se unirían esporádicamente (con May incluido) para celebrar los inevitables conciertos nostálgicos (y también porque hay que mantener las mansiones y los cochecillos de alguna manera).
Y esta ha sido la historia de los Pretty Things, una de las bandas más influyentes de su época pese al poco éxito alcanzado fuera de su país. Los dos primeros Lps son auténticas Biblias del garage y punk bien entendidos, auténticas muestras de buen R&B. Así pues, coloquemos a esta banda donde se merece, al ladito de los Stones, unos santurrones a su lado.
La banda se formó en Kent en el 63. Los dos pilares eran Phil May, un cantante con una voz muy similar (por no decir calcada) a la de Mick Jagger, y el guitarrista Dick Taylor, ex-bajo de los Stones. John Stax se encargaba de tocar el bajo, y Brian Pendleton (contratado por anuncio) era el guitarra rítmica. Esta formación entraría en contacto con Bryan Morrison, que decidiría convertirse en el manager de esa extraña panda de melenudos. Jimmy Duncan, compositor, entraría también en escena como co-manager.
Jimmy y Morrison consiguieron lo que parecía imposible, un contrato con Fontana Records. Duncan se encargó también de dar un toque de profesionalidad a la banda al introducir al excéntrico batería Viv Prince (que aparecería y desaparecería a su antojo hasta ser reemplazado en el segundo Lp por Skip Alan), todo un ejemplo a seguir para Keith Moon. Morrison llegaría a decir de él: Viv era un completo maníaco. Me acuerdo que ese hombre se estuvo una vez siete días sin pisar la cama.
Después de una audición en los estudios Regent, Fontana decidió que era hora de grabar el single de debut: "Rosalyn", que llegaría a una respetable 41ª posición. Nada mal para un grupo de R'n'B tan oscuro.
"Don't Bring Me Down", el segundo sencillo, llegaría al Top 10, catapultando a la fama a May y sus amigotes. Después de otro éxito alcanzado con el tercer sencillo, "Honey I Need", llegaba la hora de grabar un Lp...
En 48 horas el álbum ya estaba terminado, y no tardaría en descolocar a la gente, incapaz de asimilar un sonido tan visceral. Sin embargo, The Pretty Things llegaría al Top 10 en la primavera de 1965, y no era para menos... El Lp de debut de la banda era toda una demostración de R&B garagero, impregnado de principio a fin del espíritu del gran Bo Diddley . Grabadas casi en directo, sin alardes de producción, las canciones del Lp siguen sonando frescas hoy en día, y se le hace difícil a uno pensar que están grabadas en la misma época que "Yesterday" y demás. La versión del "Roadrunner" de Diddley es insuperable, al igual que clásicos como "Oh Baby Doll" (de Chuck Berry, otra fuente de inspiración para los Pretty), "Mama, Keep Your Big Mouth Shut" (otra de Bo Diddley) o "Big City".
Visto el éxito, los Pretty Things publicaron un segundo Lp en diciembre de ese mismo año: el inconmensurable Get The Picture?. El Lp, grabado en Stanhope Place (donde la banda había grabado todo su material), mostraba a unos Pretty Things mucho más familiarizados con el trabajo en estudio y los procesos de producción. El por entonces omnipresente Jimmy Page intervino en algunas canciones en su papel de músico de sesión. Como novedad, el Lp también mostraba el interés de May y Taylor en la composición de canciones, que firmaban joyas como "Can't Stand The Pain" o "Buzz The Jerk".
La banda no publicaría un nuevo álbum hasta 1967, con la llegada de los hippies y las florecillas... Emotions dejaba de lado a Bo Diddley y compañía y se decantaba - cómo no - por la psicodelia. Pese a sus reticencias iniciales, las canciones iban acompañadas de unos pomposos arreglos de violín que poco o nada tenían que ver con el estilo original de la banda. S.F. Sorrow (1968) sería el experimento que seguiría a Emotions. Adelantándose en un año a los Who y su Tommy, S.F. Sorrow era la primera ópera rock de la historia (hasta que se diga lo contrario). El resultado fue una obra muy estimulante y novedosa, el mejor trabajo de la nueva etapa de la banda .
Poco después Taylor abandonaba la formación, haciendo zozobrar el barco. Pero Taylor y los demás no aflojaron, y en el 70 publicaban Parachute, Lp del año según la prestigiosa revista Rolling Stone.
Los Pretty Things desaparecerían en 1980, después de media docena de Lps, y ya en los 90 se unirían esporádicamente (con May incluido) para celebrar los inevitables conciertos nostálgicos (y también porque hay que mantener las mansiones y los cochecillos de alguna manera).
Y esta ha sido la historia de los Pretty Things, una de las bandas más influyentes de su época pese al poco éxito alcanzado fuera de su país. Los dos primeros Lps son auténticas Biblias del garage y punk bien entendidos, auténticas muestras de buen R&B. Así pues, coloquemos a esta banda donde se merece, al ladito de los Stones, unos santurrones a su lado.
2 comentarios:
Hmmm! ¡Qué interesante! Es un placer tener noticias como esta;
estupendo artículo, Canciller, por cierto el primer Lp de los Pretty Things ¿qué título tenía? ¿Era el mismo nombre que la banda?...
Enhorabuena, ¡Sigue así!
P.D.: Bo, siempre, Bo; Qué Grande
Oye macho,¿no crees que exageras un pelín al situar a los Stones por debajo de Pretty Things aunque solo sea en desmadres y locuras?
Ah, otra cosa: bajo mi punto de vista bandas como Pretty Things o tantas otras bandas de los 60 no tienen mucho que ver (por no decir nada )con el punk. Creo que en los últimos años hay una tendencia, errónea a mi entender, que empareja directamente con el punk a artistas y géneros pertenecientes a otras épocas muy determinadas y que ahora parte de la crítica musical denomina proto-punk ya sea a nivel musical,de estética o de actitud. Una cosa es que artistas punk citen una serie de nombres como sus preferidos y otra bien distinta es que solo por ello Eddie Cochran,Johnny Cash,Dick Dale, The Troggs o The Trashmen por poner solo unos ejemplos sean por ello punk, proto-punk o como diablos quieras llamarlo. Un saludo.
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